La belleza facial es un concepto muy relativo, ya que está sujeto a la interpretación cultural y personal y va ligada a un modo de ser particular; sin embargo, existen estudios que demuestran que en las personas consideradas bellas se repiten una serie de proporciones fijas, independientemente de la raza y del momento histórico elegido. En el concepto de rostro perfecto en muy importante la simetría, la percibimos aunque no nos demos cuenta, ya que antropológicamente estamos programados para ello.