En los últimos tiempos el uso del ácido hialurónico ha hecho que se convierta quizás en el elemento estrella de la medicina estética. Todos sus beneficios junto con la posibilidad de hacer uso de él sin necesidad de que genere impacto en nuestra piel hace que sin lugar a dudas sea un elemento más que interesante para realizar distintos tratamientos específicos en la piel.
Pero en muchas ocasiones, aunque oímos mucho hablar del ácido hialurónico, tenemos algunas dudas al respecto. Vamos a hablar más claramente sobre ello:
¿Qué es el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico se encuentra en nuestra piel, es una sustancia que tiene una matriz extracelular y que aparece en la zona de las articulaciones y las estructuras cartilaginosas.
¿Con qué fin se utiliza?
Generalmente se utiliza para eliminar arrugas, reponer volúmenes perdidos, reestructurar los contornos en la zona de la piel, mejorar la calidad de la piel en general, dar una revitalización facial necesaria y aplicar mayores nutrientes permitiendo así que la piel tenga mayor luminosidad.
¿Existe un único ácido hialurónico?
No, hay más de uno y la diferencia entre ellos es que se utilizan en distintas zonas por lo tanto cuentan con características de maleabilidad diferentes.
¿Cómo es su aplicación?
La aplicación y el uso del ácido hialurónico es muy sencilla ya que no requiere de ningún tipo de cirugía, sino que simplemente se realiza en consulta lo que hace que una vez que se haya aplicado, la paciente pueda volver a su vida tradicional.
Los efectos del ácido hialurónico suelen ser de unos 18 meses, pero todo depende de muchos factores por lo que hay que tener en cuenta algunos hábitos concretos de la piel.
Como puedes apreciar, los beneficios del ácido hialurónico son muchos, es por eso que se ha convertido en uno de los productos más requeridos en tratamientos de estética no invasivos.
