"El bótox ofrece un gran resultado y es más barato que muchas cremas"

Cuando se habla de bótox muchos pueden pensar que aplicar este elixir de la juventud está acotado a gente con grandes recursos. Sin embargo, “prácticamente cualquiera puede acceder a una cirugía plástica y más todavía a la medicina estética.

El bótox es más barato que algunas de las cremas que venden en las perfumerías, y los resultados son inmensamente mejores”.

El uso del bótox se ha generalizado de tal forma que ahora mismo “es de lo que más se hace en estética”.

La toxina botulínica da muy buenos resultados con una aplicación correcta, que es aquella que permite ver una mejoría en el rostro sin apreciar un cambio sustancial.

Es un tratamiento muy sencillo y sus efectos son cada vez mejores y más sutiles, “por lo que ha logrado generalizarse entre la población”. Porque, al igual que en cualquier otro tratamiento estético, el fin es “mejorar el aspecto del paciente sin que se aprecie la intervención”. Todo debe ser discreto y en su justa medida, algo que el paciente no siempre está dispuesto a aceptar, de ahí que una de las labores esenciales de los médicos sea la de aconsejar.

“El médico no debe plegarse siempre a las peticiones del paciente, que a veces llega a la clínica con un diagnóstico cuando los que debemos hacerlo somos los especialistas”