¿Cómo funciona el bótox?

Desde siempre escuchamos que los famosos y quienes no lo son tanto hacen uso de algo que se llama bótox con el fin de verse mucho mejor de aspecto y conseguir así la ansiada eterna juventud.

Sin embargo, cuando no se tiene mucho cuidado con su uso, lo que sucede es que genera cambios faciales bastante radicales lo que hace que no siempre se generen los efectos esperados sino que lo que se obtiene es una falta de inexpresividad general en la cara.

Cuando hablamos de bótox estamos hablando de una sustancia que tiene una duración determinada con lo que cuando pasa el tiempo lo que sucede es que el relleno que se colocó se va absorbiendo, por lo tanto los efectos de este líquido disminuyen y no se ven como al inicio.

La sustancia utilizada es la toxina botulínica, que tuvo su boom en los años 90’ en un inicio con fines neurológicos para posteriormente pasar a ser parte de las cirugías estéticas y la medicina en general.

El bótox en sí mismo sirve para prevenir las futuras arrugas del resto y para las que están presente se vean mucho más difuminadas en general.

Sus efectos se pueden empezar a ver desde el tercer día y tener una duración total de unos cinco a seis meses dependiendo de cada persona.

En ningún caso se puede aplicar en mujeres embarazadas y no existe un número máximo de sesiones por persona.

La cantidad utilizada suele ser entre 50 a 100 unidades por ampolla.

Para inyectarla, hace falta colocarla en el músculo y no en la arruga en sí mismo. Se debe aplicar de forma estratégica para que tome toda la anotomía en general.

No hace falta aplicar ningún tipo de anestesia previa y se puede volver a la vida tradicional enseguida.

Generalmente se coloca en el tercio superior de la cara como lo son las zonas de frente, entrecejo y patas de gallo.

Todo siempre va a depender del paciente por lo que el profesional debe personalizar al máximo la aplicación de bótox para que no sucedan los casos de inexpresividad por pasarse en el mismo.

30/06/2016 – Clinica Beltran y Obradors